Cómo la tecnología vestible está transformando el bienestar en el espacio de trabajo
La tecnología vestible, que va desde relojes hasta cascos y lentes de seguridad inteligentes, está jugando un papel cada vez mayor en ayudar a los empleados a mantenerse más sanos y desempeñarse mejor en el trabajo
Conforme más compañías se enfocan en mejorar la salud y bienestar de los empleados, la tecnología vestible (“wearable” en inglés) se está convirtiendo en una manera en la que los empleadores pueden monitorear y apoyar la forma en la que las personas se sienten en el trabajo.
Si bien los relojes inteligentes y las pulseras de actividad que rastrean datos, como el ritmo cardiaco y los pasos dados, son comunes en el espacio de trabajo debido a su uso en la vida personal, también están surgiendo otros dispositivos.
Los parches inteligentes pueden monitorear indicadores de salud tales como la variabilidad del ritmo cardiaco, la presión sanguínea y la postura; en bodegas y lugares de construcción, las gafas de protección inteligentes aumentan la visión de los trabajadores con capas de información que ayudan a tomar decisiones. Los cascos y trajes de cuerpo completo inteligentes pueden mejorar la seguridad al rastrear el estado de los signos vitales en la condición física de los trabajadores.
“Invertimos mucho en el espacio de trabajo sano y productivo, como sensores que miden la ocupación, la calidad del aire y movimiento. Sin embargo, la medición más importante es su impacto en las personas”, afirmó Andrew O’Donnell, Director de Bienes Raíces y del Espacio de trabajo de JLL en el Reino Unido. “Los empleadores lo están reconociendo y ven a la tecnología vestible como una manera de comprender cómo pueden mejorar el bienestar del empleado”.
Un mercado en crecimiento
El mercado de la tecnología vestible actualmente está valuado en 37 millones de USD (26.9 millones de GBP), de acuerdo con Grand View Research y se pronostica que alcanzará mil millones de dispositivos vestibles conectados para 2022.
La tecnología vestible que facilita el distanciamiento social se ha hecho muy popular durante la pandemia. Los gafetes activados por Bluetooth o las aplicaciones de la compañía vibran para informar a las personas que están muy cerca de otros, mientras que los pases de seguridad en la gigantesca minera Anglo American emiten un destello color rojo si los empleados se paran a menos de 1.5 metros uno del otro.
Otros dispositivos recolectan datos sobre hábitos del sueño, niveles diarios de actividad y otros marcadores que motivan a los empleados a considerar su salud, y dan a los empleadores una mayor comprensión de cómo se sienten los empleados.
“La tecnología vestible contribuye al panorama completo de la experiencia del empleado al hacer posible un acercamiento más integral para apoyar y manejar el desempeño y compromiso del empleado”, dijo Paul Smith, Director de Estrategias de ART Health Solutions. “Si una compañía toma en serio el mejoramiento del bienestar, también debe considerar lo que ocurre fuera del espacio de trabajo”.
Cambio de estrategia
Conforme las compañías adoptan políticas de trabajo remoto, la tecnología vestible puede ayudar a los empleadores a comprender cómo fluctúa el bienestar del personal en distintos espacios de trabajo.
La pulsera Moodbeam, por ejemplo, permite a los trabajadores remotos informar su estado emocional como positivo o negativo. Los jefes pueden registrarse en la pantalla principal de la aplicación y reaccionar como corresponde.
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ART Health, mientras tanto, utiliza una combinación de encuestas en línea para los empleados, pruebas de desempeño cognitivo y datos de los sensores del espacio de trabajo, junto con la información que ofrece la tecnología vestible, para medir el bienestar y desempeño continuamente.
“Al monitorear los datos, los empleadores pueden obtener un nuevo conocimiento del impacto de los modelos de trabajo híbrido en el bienestar y el desempeño”, afirmó Smith.
Los datos sobre la salud y actividad de los empleados podrían utilizarse para crear alertas, tales como motivar descansos visuales regulares o moverse más durante el día, pasos sencillos que tienen beneficios marcados en la satisfacción y productividad del empleado. Los empleadores podrían implementar programas de incentivos para el bienestar que premien a los empleados por lograr ciertas metas de salud física.
Desafíos en los cuales trabajar
Sin embargo, el uso de datos de la tecnología vestible para moldear estrategias de espacios de trabajo está en sus primeras etapas.
Un desafío es que la adopción de tecnología vestible, aunque está en crecimiento, todavía está lejos de llegar a todos, dijo O’Donnell.
Las bodegas y los lugares de construcción, en particular, no siempre tienen la infraestructura digital para apoyar dispositivos del Internet de las cosas, como la tecnología vestible.
“En las bodegas y lugares de construcción, la tecnología vestible mejora el equipo para impulsar la eficiencia y ahorrar tiempo y dinero, pero el costo y accesibilidad de implementación son todavía un obstáculo para muchas firmas”, agregó Anna Szlagor, del equipo de Investigación y consultoría de JLL.
Aunque los datos creados por la tecnología vestible se hacen anónimos, la privacidad también puede ser una preocupación y barrera que superar, especialmente en el contexto de rastrear la salud del empleado.
“Para que las compañías hagan uso del potencial de la tecnología vestible y los datos que pueden ofrecer, es fundamental establecer una política de transparencia de datos, así como aclarar a los empleados cuáles serán los beneficios individuales”, aseguró Nick Whitten, Director de Investigación de Vivienda de JLL en el Reino Unido.
Espacios de trabajo más inteligentes
Conforme la tecnología vestible y otras similares, tales como la realidad aumentada y el Internet de las cosas, se sigan desarrollando y los precios bajen, los espacios de trabajo verán mayores beneficios, predijo Szlagor.
Las compañías más grandes podrían incorporar dispositivos de grado médico, tales como anillos detectores del nivel de glucosa en la sangre o parches electrocardiógrafos, a los programas de salud ocupacional, utilizando datos anónimos para alertar a los empleados cuando sea benéfico aplicar cuidados preventivos. Podrían utilizarse exoesqueletos inteligentes que mejoren la fuerza y movilidad para apoyar ambientes de trabajo seguros y efectivos en bodegas y sitios de construcción.
“A medida que tecnologías tales como la automatización y la inteligencia artificial se integren a los espacios de trabajo, la tecnología vestible nos permitirá interactuar con maquinaria cada vez más inteligente, llevándonos a un futuro del trabajo donde las personas pueden trabajar genuinamente con máquinas”, pronosticó Whitten.
La tecnología vestible también podría transformar la manera en la que las personas interactúan con oficinas cada vez más digitales.
Los relojes inteligentes podrían reemplazar a los teléfonos como un pase de acceso continuo a los edificios inteligentes y permitir a los empleados ingresar a los escritorios o ajustar sus preferencias de temperatura e iluminación sin tener que abrir sus teléfonos. También es posible que el desarrollo de dispositivos cada vez más pequeños y discretos aumente su aceptación y, en consecuencia, el uso de tecnologías vestibles en contextos profesionales.
“Cuando las tecnologías vestibles estén más integradas al espacio de trabajo, veremos un aumento de dichos dispositivos como una plataforma digital de asistencia primaria”, afirmó O’Donnell. “Esta es un área de fuerte crecimiento para los negocios y las tecnologías vestibles son una manera discreta de monitorear datos e impulsar a los usuarios cuando tengan una reunión o alerta que seguir”.
“Todo es parte del cambio a largo plazo de la digitalización de la oficina”.