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¿Por qué las oficinas son tan frías? (¡O calurosas!)

Las empresas buscan soluciones tecnológicas para el malestar térmico en el trabajo.

09 de septiembre de 2021

La mayoría de los trabajadores de oficina están bien familiarizados con la sensación de que la temperatura nunca es del todo correcta.

"El mayor volumen de órdenes de trabajo en cualquier edificio se debe típicamente a la incomodidad del calor/frío", dice Jim Whittaker, Propietario de Producto Global, Servicios de Ingeniería, JLL.

Pero imagina poder regular la temperatura de cualquier espacio de trabajo individual, personalizarlo como la altura de una silla.

Para algunos esto ya es una realidad. Las empresas están probando formas de mitigar las molestias térmicas, ya sea con tecnología patentada para controles individuales o mediante la creación de zonas frías y calientes dentro de la oficina.

"El control sobre el medio ambiente es un mayor enfoque ahora porque las personas no quieren perder el sentido de control que tenían en casa", dice Jennifer Hill, Propietaria de Productos Globales, Integración de Sostenibilidad, JLL. "Cuando las personas toman decisiones sobre regresar a la oficina, el confort térmico es parte de su nivel de confort general".

Reportando en vivo desde la tundra (o desde el desierto)

Entonces, ¿por qué las oficinas son tan frías (o calurosas, dependiendo de a quién le preguntes) en primer lugar? La respuesta es la fuente del debate, que va desde el género hasta el cambio climático.

En los Estados Unidos, las temperaturas de los edificios deben estar dentro de los límites establecidos por la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE). Estos estándares, que fueron creados en 1966 y se han actualizado periódicamente a lo largo de los años, se basan en dos factores: la tasa metabólica promedio de la persona y la ropa que lleva.

Los primeros puntos de ajuste se derivaron originalmente de estudios de un hombre de 40 años y 70 kilos que, en entornos de oficina, llevaría un traje.

Pero un estudio de 2015 publicado en la revista Nature Climate Change señaló que la tasa metabólica promedio de las mujeres era de 20 a 32 por ciento más baja que las tasas en la tabla estándar utilizada para establecer la temperatura del edificio. ¿Su conclusión? Los edificios deben "reducir el sesgo discriminatorio de género en la comodidad térmica" y establecer temperaturas a niveles ligeramente más cálidos.

Por supuesto, no todas las mujeres sufren más el frío que los hombres. Y muchos hombres, también, sufren en oficinas frías durante los meses de verano.

"Las temperaturas frías en las oficinas durante los meses de verano se han llamado 'invierno de mujeres', pero ese apodo es demasiado generalizado y descuenta el hecho de que todos, independientemente del género, tienen una definición diferente de comodidad", dice Julia Georgules, Directora de Investigación, Este y Canadá, JLL. "Al mismo tiempo, hay un movimiento hacia una tecnología más personalizada en el lugar de trabajo y la veo convertirse en la conversación más frecuente en el futuro, reconociendo que hay una necesidad de crear lugares de trabajo más cómodos e inclusivos para todos".

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Soluciones tecnológicas

Existen soluciones de alta tecnología que permiten la personalización, pero no son populares ni fácilmente replicables.

Una empresa de tecnología tiene un prototipo de sistema de conductos de aire que permite a cada empleado controlar el flujo empleando un difusor de aire en cada escritorio.

En la sede central de Deloitte en Ámsterdam, los trabajadores establecen sus temperaturas y preferencias de iluminación en una aplicación. Cuando ajustan la temperatura, ajusta las válvulas en las tuberías por encima de su cabeza. Sin embargo, cada válvula controla la temperatura de aproximadamente cuatro escritorios, por lo que requiere cierta comunicación para no re-encender las guerras de termostatos otra vez.

También existen soluciones de baja tecnología. Después de encuestar a los empleados a "temperaturas ideales de la multitud-fuente", las oficinas se pueden dividir en zonas más calientes y más frías, dice Hill.

A pesar de los desafíos, es probable que la tecnología de enfriamiento más individualizada progrese en los próximos años y esté más disponible.

"El enfoque mediante el cual las personas abordan la calidad del aire individual se está desarrollando rápidamente debido a la pandemia", dice Hugh Creasy, Gerente Global de Rendimiento de Productos, JLL. "Estamos viendo productos que se ubican en los escritorios individuales para limpiar y modificar el flujo de aire evitando que la suciedad  entre en tu área. Hay una oportunidad fascinante para avanzar en estos productos para el control personal de la temperatura, también”.

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